Una vez
más los demócratas de toda la vida, los de centro, los defensores de la paz y
la convivencia han mandado a sus perros fascistas para intentar intimidarnos.
Ellos
recuerdan muy bien los años de plomo de la Rosa de Fuego, ellos saben my bien que la sangre
de anarquista sale barata en los juzgados y que el estado está especialmente
preparado para ocultarla. Nos quieren intimidar porque destapamos sus vergüenzas,
porque ponemos en evidencia su vileza e hipocresía. Porque no es que llevemos
un mundo nuevo en el corazón, sino también tenemos la capacidad para trabajar
para su realización, cambiando las relaciones personales basándolas en una
conducta de respeto al individuo y el bienestar colectivo, estableciendo un nuevo
tipo de producción, autogestionado, basada en las necesidades reales de las
personas y no en lo superfluo, medida de la situación en la escala social, que
está acorralando a nuestro planeta al borde de no poder mantener la biosfera,
un mundo en que el individuo es la medida de todo lo social; en definitiva
tenemos capacidad para dar una alternativa para crear una sociedad libre e
igualitaria, en donde ellos no tienen cabida, ya que en sus mentes retorcidas,
libertad significa poder exprimir al obrero sin ningún tipo de trabas e
igualdad la conciben como la uniformación de las mentes por medio de la
doctrina única.

Nosotros
también recordamos los años de plomo y el dolor de la muerte de compañeros
manos de sicarios pagados por empresarios y políticos y recordamos que cada
anarquista muerto no es un mártir si no una semilla de rebelión.
Los
liberales nos pueden seguir amenazando e incluso agredirnos. Nosotros
seguiremos luchando por la emancipación de la humanidad. Que recuerden: ni con
una guerra ni con toda la represión sufrida durante y después de la misma, ni
tan siquiera con la actual persecución orwelliana han podido con nosotros
Amenazad
perros, quitaros la careta de democracia y mostrad el verdadero rostro fascista
del estado-capital.
Ya os
queda menos, vuestro chiringuito se hunde, lo sabéis, y sólo os queda la
violencia del estado y de vuestra carne de cañón ,educada en la dialéctica de
los puños y pistolas.
Que sigan
así cara el culo de los verdaderamente poderosos, cuando todo se valla a la
mierda tal vez les dejen comer sus zurrapas.
Me
despido de los liberales hasta el día en que me claven un puñal por la espalda.
Hasta entonces mi más sincero desprecio
Un afiliado a la CNT del Prat
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