El jueves 22 de enero se produjo la cuarta reunión prevista dentro del periodo de consultas terminó, con las posiciones más separadas que las anteriores, aún si cabe.La empresa no ha contestado a prácticamente ninguna de las peticiones de los trabajadores y que ponen en cuestión la base en que se fundamenta la medida. Simplemente se ha ratificado en sus posturas y se ha mostrado en hacer una propuesta, a condición de retirar la huelga prevista para el día 27 de enero, exponiendo que es de mala fe negociadora convocar una huelga el día después de terminar el periodo de consultas.
Después de pedir un receso para analizar la situación, se les ha comunicado que los trabajadores no acepta su chantaje para no ejercer un derecho fundamental y que lo que se cuestiona es la medida, por lo que la mejor propuesta que pueden hacer es la retirada del Expediente.
La propuesta de la empresa, o más bien las migajas que nos tira a la cara, ha sido explicada a los trabajadores en la concentración de la tarde. Es escasa, insuficiente, mal articulada y simplemente permite rotar a cierto número de trabajadores para repartirse el paro que no el trabajo, es decir, repartir la precariedad entre la plantilla para aumentar los beneficios del empresario.
Al término de la reunión, tuvo lugar una concentración en las puertas de la oficina central, aun más numerosa que la del martes 20 en la que se demostró el rechazo que siente la plantilla al ERTE. Una vez terminada, en manifestación espontanea, los compañeros se dirigieron al hotel donde se llevan a cabo las reuniones, para seguir con la concentración y mostrar su rechazo a los negociadores de la empresa que se encontraban allí.
El viernes 23 se produjo en Madrid la mediación en SIMA para continuar o no con la convocatoria de huelga indefinida. Los representantes de los trabajadores hemos reafirmado nuestra intención, a petición de las distintas asambleas de no desconvocar la huelga. Entonces la empresa ha hecho una oferta, que se ha sometido a votación de los allí presentes para aplazar el inicio de la huelga al día 4 de Febrero, a cambio de posponer la aplicación de la medida hasta el 10 de Febrero.
Esto se ha considerado positivo ya que reduce en 10 días la suspensión temporal de empleo que sufrirá más de la mitad de los 303 afectados a partir de febrero, fecha en que se incorporaran al desempleo, en caso de no retirarse el ERTE.
Desde la sección sindical de CNT en Comsa SAU nos reafirmamos una vez más en que la única vía posible para los intereses de los trabajadores es la retirada de la medida suspensiva. No vamos a entrar en regateos de mercado de quitar a uno para salvar a dos mientras nos manden al paro. La medida no la vemos, pero no solo CNT sino los distintos gabinetes técnicos de los de otros sindicatos, entonces ¿por qué vamos a aceptar algo injusto?, ¿Qué ganamos con ello?. La documentación solicitada para contrastar la información ¿la tenemos?, entonces, ¿cómo vamos a negociar con garantías?, ¿es que tenemos que volver a hacer actos de fe?, ¿Qué nos ha ocurrido las otras veces que se han firmado acuerdos?
Nos parece que de todo esto hemos sacado unas conclusiones muy claras, de ahí que nuestra respuesta es, aún si cabe más fuerte que el primer día y es la retirada incondicional del ERTE por parte de la dirección de la empresa.
Hacemos un llamamiento al conjunto de la plantilla a concentrarnos el lunes 26, a partir de las 17:30 horas en las puertas de la oficina.

Sección Sindical de CNT en Comsa

 

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