El reparto de octavillas en el tenderete que CNT-Vilanova monta en la Rambla Principal de la población los sábados cada quince días, enfrente de ZARA ya hacía prever el éxito de la concentración de la tarde. Los centenares de octavillas que se ponían a disposición de los paseantes se agotaron: hubo mucha curiosidad y preguntas por el caso tras la lectura de las octavillas y ninguna en el suelo. Los carteles eran leídos atentamente y suscitaban interés, con lo cual se pudo realizar una magnífica labor de difusión.

Cerca de la siete de la tarde, los compañeros salieron en manifestación del local de CNT-Vilanova, con pancartas y coreando consignas desde el principio de la Rambla Principal en dirección a la tienda que ZARA tiene en dicha Rambla. Casi una cuarentena de compañeras y compañeros se concentraron ante la tienda dede Vilanova i la Geltrú en solidaridad con la trabajadora de ZARA, afiliada a CNT-Vilanova, que sufre represión con mobbing y en denuncia de la explotación infantil que tiene lugar en los talleres subcontratados por Inditex. En la concentración se distribuyeron más de 800 octavillas -de todas las que se disponía- entre los paseantes, que se detenían ante la protesta para informarse y solidarizarse con la reivindicación. Al grito de consignas y exhibición de pancartas, se añadieron espontáneos a la concentración y mientras duró -los compañeros en ningún momento lo impidieron- muy poca gente cruzó la puerta de entrada de Zara y los pocos que lo hicieron salían la mayoría sin compra. La buena estrategia matinal en el reparto de octavillas, el efecto sorpresa y una Rambla repleta de paseantes solidarizados con la concentración fueron las causas del éxito, que se remató con una manifestación de vuelta hacia el local. Cabe decir que en ningún momento intervino la policía ni hubo altercado alguno.

Esperemos que estas acciones de solidaridad hagan recapacitar a la dirección de la empresa de la ciudad y se atenga a las negociaciones precisas para el bien de la compañera.