
Por todo ello el Juzgado Mercantil nº10 de Barcelona ha declarado el concurso de acreedores de la compañía culpable. Los condenados son 12, personas físicas y jurídicas: Ferran Soriano, Michael Balint Szucs, Karl Mats Erik Lönnqvist, Miquel Martí Escursell, Jordi Rafael Bagó, Josep Maria Benet, Josep Mateu, Benny Zakrisson, Inversions Turístiques i Comercials 2009, Fira Internacional de Barcelona, Catalana d’Iniciatives, i Avançsa. Deben hacer frente a un pago solidario de 10,8 millones de euros, el déficit ocasionado por la demora en la solicitud de concurso de acreedores, y su inhabilitación para la gestión de patrimonios ajenos en dos años. El juez considera que existe una justificación “perfectamente acreditada” por la administración concursal de que dichas personas físicas y jurídicas agravaron la insolvencia de la concursada con su conducta de retrasar la presentación del concurso voluntario. La Generalitat será obligada a pagar unos 48 millones de euros. Sin embargo, las posibilidades de recurso de las partes condenadas pueden dilatar una sentencia incluso hasta 4 años en los que no se harán efectivos ni el pago ni la inhabilitación.No es ese el único caso en el que Spanair figura como parte demandada. Junto a Vueling, Ryanair, y Groundforce UTE figura en las demandas que dos compañeros de CNT; empleados de los servicios de tierra interpusieron en el momento del cierre de la compañía. Esperan una decisión judicial acerca de la subrogación de sus contratos por las compañías que usan las rutas y captaron los clientes de Spanair. Tras un amplio retraso causado por los intentos de los juzgados mercantil y social de echarse el caso el uno al otro (que motivó la actuación del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya), el juzgado de lo social por fin ha puesto fecha para el juicio: el 11 de diciembre de este año.