y las leyes de la dinámica de Newton

La libertad es la única fuerza que puede llevarnos hacia una sociedad justa y perdurable. Sin ella no puede existir la imprescindible igualdad ¿Cómo pueden tener las mismas oportunidades el esclavo y el amo?

Es evidente que en nuestra sociedad la libertad consiste en exigir lo que queremos y necesitamos siempre que esté en el menú de lo que ellos programan que queremos y necesitamos.

Por eso proclaman que las ideologías han muerto, estamos bajo el control de la ideología única.

Asistimos al último paso de la evolución ideológica de la humanidad y la universalización de la democracia liberal como forma final de gobierno humano” (Fukuyama).

Han declarado el “estadio definitivo del pensamiento humano”. Embutiéndonos en esta realidad por medio del sistema de propaganda más masivo y alienante que ha tenido el poder en sus manos en todas las épocas.

Haciéndonos creer que el resultado final y unívoco del capitalismo es la libertad obviando todos los países donde el capitalismo dirigido por los mismos liberales, gurús económicos, no fuesen las tumbas de la clase trabajadora y de cualquier atisbo de derecho social o natural. Obviando, además, que en sus pretendidas democracias la libertad no va más allá de elegir de entre el menú que ellos presentan.

La idea depredadora de todo para mi establecida por estas premisas induce a la concepción de la libertad también es una posesión del sujeto individual. Que da pie a la “libertad” de hacer y deshacer a su antojo y si el límite de su libertad está donde comienza la de los demás, se arroga el derecho de acotar y restringir la libertad de los demás hasta donde considere.

Incluso llegando (por lógica de este mismo concepto) a explotar y oprimir al resto de la humanidad (libertad de mercado).

Es más todo lo que se oponga a este concepto no es libertad.

Por lo tanto ya no por justicia, si no por pura supervivencia ahí que cambiar esta situación. Y para hacerlo hay que ejercer un vector de libertad en el sentido de la concepción libertaria de: “La libertad del otro no es un limite para la mía propia, sino que la prolonga hasta el infinito” (Bakunin). Por eso hemos de ser fuertes y perseverantes para ejercer durante el tiempo que haga falta una fuerza que venza la inercia acumulada por el estado a lo largo de los milenios en la sociedad.

Hemos de ser capaces de hacer comprender la afirmación de que la libertad no es objeto de propiedad privada, al contrario, es un fenómeno social. Y así aplicar la suficiente fuerza para destruir el actual status quo.

Esta es la única garantía para el desarrollo de la humanidad.

Recordemos que según la mecánica clásica:

Primera ley de Newton, principio de inercia

Todo cuerpo continúa en su estado de reposo o movimiento uniforme en línea recta, si no se aplica ninguna fuerza sobre él.

Segunda ley de Newton o principio fundamental

El cambio de movimiento es directamente proporcional a la fuerza motriz impresa y ocurre según la línea recta a lo largo de la cual aquella fuerza se imprime. Es decir este principio establece que la rapidez con la que cambia el momento lineal (la intensidad de su cambio) es igual a la resultante de las fuerzas que actúan sobre él.

Tercera ley de Newton o principio de acción y reacción

Con toda acción ocurre siempre una reacción igual y contraria: quiere decir que las acciones mutuas de dos cuerpos siempre son iguales y dirigidas en sentido opuesto.

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