La
Generalitat ha preparado un nuevo paso para la privatización total
de la sanidad pública, educación y servicios sociales (perdón
externalización).
Bajo el pretexto de regularizar los servicios de atención a las personas se sientan las bases normativas para la externalización de más de un centenar de servicios que se prestan desde los ámbitos de la sanidad, la educación y los servicios sociales. O sea no ha abierto la puerta ha tirado la pared entera.
La Llei de Contractes de Serveis a les Persones, conocida como Ley Aragonès es una ley propuesta con alevosía y nocturnidad, sin darle publicidad y programada para ser promulgada durante el ruido producido por la sentencia de los presos políticos y por las celebraciones del 1 de octubre, tiene que tiene el visto bueno de todos los partidos políticos excepto la CUP.
Cuando
los amigos han de forrarse a costa
de las costillas de la
clase trabajadora no existen
izquierdas o derechas no existen patrias, todos
a una, regalemos el negocio de la sanidad, educación
y
servicios sociales que
algo caerá. Esta privatización también tiene la
aquiescencia de los
“sindicatos” CCOO y UGT que
ya han cobrado un
22,75% y un 21,60% más que el año anterior
respectivamente de la Coselleria de Treball (hay
que mantener la poltrona de los sindicaleros y todo el aparato
burocrático que los sustenta).
Todos
sabemos
cuales son lo resultados de las privatizaciones, las empresas entran
en las zonas conquistadas a sangre y fuego con sus leyes de saqueo,
han de sacar la
mayor pasta posible
y lo más rápido que puedan.
El capitalismo es comprar barato y vender caro. Con lo cual habrá
un abaratamiento de la mano de obra (subrogaciones,
recortes
de
plantilla, bajada de salarios,
contratos
a tiempo
parcial, etc.)
y
de material en calidad y uso,
deteriorando todavía más la maltratada sanidad públlica
en Catalunya que ocupa los últimos lugares de España
respecto a los estandares de calidad. No
nombraremos todos los factores de fracaso forzado
del ICS ya que todos somos usuarios
y los sufrimos. Pero como ejemplo de privatización pondremos
el transporte sanitario, quien lo haya sufrido ya sea para ir a
rehabilitación, a dialisis… saben a que clase de infierno sufren
las personas enfermas por parte de estas empresas o, otro
ejemplo,
los comedores ya sean hospitalarios (incluida planta) o los
escolares.
Teniendo
como
amigos/súbditos
a
partidos y sindicatos ¿quien
necesita arriesgar capital?. Todo
son ganancias personales y si funciona mal a pedir más dinero
(situación endémica: todo
el dinero público a de pasar a manos privadas)
para eso tiene a toda la ciudadanía secuestrada y mientras tanto
promocionan su otra variante del negocio la sanidad privada
favorecida por subvenciones, dinero que se
quita
a la sanidad pública,
educación y sectores sociales públicos.
Solo
nos queda la lucha, enfrentémonos a ellos que sepan los
políticos y sus amos que
si querremos no podrán con nosotros, recuperemos la historia de
lucha de nuestro pueblo.
La
lucha nunca es baldía.
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